Ministra de Medio Ambiente plantea “transformar la COP” y pasar de negociar a implementar medidas

La secretaria de Estado presidió el encuentro, junto a su par alemana, Svenja Schulze. Además, sostuvo una reunión con la Canciller Angela Merkel.

‘Necesitamos llegar a la COP25 con acuerdos claros sobre cómo aumentar la ambición’, planteaba el lunes la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, a sus pares de 34 países en el discurso inaugural en el Diálogo de Petersberg —en Berlín—, encuentro previo a la COP y que ya va en su décima versión.

La instancia, que fue presidida por la secretaria de Estado junto a la ministra federal de Medio Ambiente alemana, Svenja Schulze, duró dos días y tuvo como objetivo avanzar y delinear los focos que se discutirán en la cumbre que se realizará en Chile en diciembre.

En esa línea, Schmidt planteó a sus pares la necesidad de ‘transformar la COP’ para aterrizar los compromisos adquiridos en convenciones y acuerdos anteriores.

‘Necesitamos medidas concretas, pasar a la acción. Ya se acabó el período de la negociación y tenemos que pasar a la implementación’, recalcó ayer a ‘El Mercurio’.

En el encuentro en Alemania, además, se puso énfasis en otros dos aspectos.

Uno fue el aumento de la ambición climática. Es decir, el incremento de las metas de los países respecto de sus compromisos adquiridos en el Acuerdo de París, para limitar el calentamiento global en hasta 2 °C, y que expertos han recomendado que incluso se reevalúe y hagan los esfuerzos por bajar el umbral a 1,5 °C.

‘Hay que avanzar en compromisos por sector y en las Contribuciones Nacionales Determinadas’, puntualizó Schmidt, haciendo referencia al NDC (por sus siglas en inglés), que implican las medidas de mitigación, adaptación, financiamiento e innovación tecnológica que debe establecer cada país, para hacer frente al cambio climático.

El otro punto fue fijar regulaciones para el mercado de carbono global. Para ello, según la ministra, se requiere ‘un mecanismo que tenga integridad medioambiental, que reduzca los gases de efecto invernadero’ y también la implementación de una herramienta que evite falsas lecturas de las emisiones de estos gases. ‘No debe haber un conteo doble, donde las reducciones de emisiones aparecen en el papel y no existen en el mundo real. Los trucos contables no salvan el planeta’, puntualizó.

La Canciller alemana, Angela Merkel, destacó que ‘Chile es muy ambicioso (en materia medioambiental) y, aunque hay una gran distancia geográfica entre ambos países, tenemos los mismos objetivos en materia de acción climática’.

Actores clave

Schmidt aprovechó de sostener encuentros con representantes de los cinco territorios que tienen más emisiones de gases de efecto invernadero: China, Estados Unidos, la Unión Europea, India y Rusia (ver gráfico).

‘Mantuve conversaciones con cada uno de ellos, con el fin de explorar opciones para acelerar la transición global hacia una economía baja en emisiones. Este es el objetivo final y último de la COP25, en la que tenemos que cerrar la brecha de ambición para cumplir con el objetivo del Acuerdo de París’, relató la ministra.

Los diálogos con los representantes de dichos territorios se centraron también en la importancia de generar cambios en la matriz energética. De hecho, según datos del World Resources Institute, de Estados Unidos, el 72% de las emisiones de gases a nivel mundial proviene del sector energético. De ese porcentaje, un 21,6% corresponde a China.

Pero, además, Schmidt también tuvo un espacio para conversar a solas con Merkel. ‘Ella es una líder mundial no solamente en acción climática, sino también en ver cuáles son las transformaciones económicas que tenemos que hacer para un desarrollo sustentable’, señaló.

‘Una de las temáticas en que ella hizo hincapié fue en cómo trabajar la carbono neutralidad, no solo teniendo el foco en la transformación de la matriz energética, sino también en la absorción de gases de efecto invernadero, con la implementación de los bosques como un elemento importante’, agregó.

Miércoles 15 de mayo de 2019.

Fuente: El Mercurio.

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