Movimientos sociales y organizaciones critican anuncio de nueva institucionalidad de recursos hídricos

La iniciativa del poder ejecutivo es vista con recelo por representantes de los movimientos sociales socioambientales quienes ven en el gesto político una falta de respeto frente al proceso constituyente que se lleva a cabo tras las movilizaciones del año 2019 y 2020, que exigieron claramente una modificación del código de aguas.

Este jueves 25 de marzo, el presidente Sebastían Piñera anunció la creación de una nueva estructura ministerial dedicada a la regulación de los recursos hídricos, a través de un proyecto de ley que crea el Ministerio de Obras Públicas y Recursos Hídricos, creando una Subsecretaría que llevaría el mismo nombre, bajo el argumento de la necesidad de una institucionalidad que reuniese las diversas reparticiones que administran en Chile el acceso y el uso del vital elemento.

A días de la conmemoración Día Mundial del Agua, el pasado 22 de marzo, que remarca la importancia del acceso al elemento como derecho fundamental por parte de los territorios y las poblaciones; el gobierno propuso una modificación a la estructura gubernamental actual, que rige en materia de agua, diseñando la creación de un «Consejo Nacional de Recursos Hídricos», compuesto por 28 integrantes, una «Comisión de Ministros de Recursos Hídricos», con ocho ministros participando del espacio, un «Comité Técnico» y un «Panel de Expertos».

Asimismo la nueva institucionalidad agruparía a Dirección General de Aguas, la Dirección General de Obras Hidráulicas y una nueva «Unidad de Información Hídrica».

Para la integrante del Movimiento del Agua y los Territorios (MAT) y candidata constituyente de la lista ZL “Movimientos Sociales: Unidad de Independientes”  por el distrito 10, Francisca Fernández Droguett, esto constituye una «falta de respeto y absolutamente indebido en torno al proceso constituyente que estamos habitando».

«Como Movimiento hemos sido enfáticas y enfáticos, el problema en Chile en agua no es solo una mala gestión y una debilidad institucional, sino es sobre todo un Código de Aguas que privatizó el agua. En Chile se puede comprar, vender y arrendar y hasta hipotecar el agua; donde los derechos de aprovechamientos de las agua han sido acaparados por agentes extractivistas (agronegocios, minería, modelo forestal). Entonces lo único que vemos en este Ministerio es la perpetuación de un capitalismo verde, neoliberal, de despojo de las aguas, lo que buscamos es la derogación del Código de Aguas y que el agua sea reconocida como un derecho humano y de la naturaleza”, señaló Fernández.

Desde el territorio del Wallmapu, que ha sido marcado por el extractivismo presente en la industria forestal y la producción de energía eléctrica, la candidata constituyente perteneciente a la lista Organizaciones Sociales y Territoriales del Wallmapu por el distrito 23 Alejandra Parra, integrante de RADA-Red por la Defensa de los Territorios apunta a la creación de este nuevo ministerio como respuesta a la necesidad de facilitar las obras para extraer y privatizar el agua por parte del gobierno.

“La creación de un Ministerio de Obras Públicas y Recursos Hídricos nos suena más bien a un Ministerio que va posibilitar y facilitar la construcción de obras para extraer más aún el agua como un recurso natural privatizado, que es lo que tenemos hoy día y está muy lejos de lo que necesitamos de la región de La Araucanía, que es proteger el agua, restaurar el bosque nativo, desprivatizar este bien natural común y comenzar a administrarlo de manera comunitaria a partir de las cuencas”, indicó.

Por su parte, el activista e integrante de la Asamblea Popular Constituyente Distrito 20   y la Coordinadora Wallpen de la región del Biobio, Bastian Labbé, declaró que «el cambio es solo de forma, ya que el modelo y la forma de encarar el derecho humano al agua no se toca, respondiendo a estrategias del poder empresarial aliado con el poder político para proyectar sus acciones».

«Creemos que es una estrategias más del poder, de la clase empresarial y la política ambiental que existe actualmente en el país, al igual que pasa en muchas otras carteras y ministerios, el cambio es sólo de nombre ya que la estructura o el sistema no se tocan. El agua sigue sin reconocerse como derecho humano en este proyecto de ley, y responde más a una estrategia de maquillaje».

«En el caso de la región del Biobío, tenemos el caso de los ríos Lenga y Andalien, que se estan secando asi como varios humedales que son fundamentales. Creemos necesario un cambio profundo donde la matriz del agua sea gestionada por las comunidades que garantice el derecho humano al agua y ecosistemas equilibrados», enfatizó el también candidato a constituyente por el distrito 20.

Fuente: Juan Gomez Millas

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