Desde el martes hay una extensa fiscalización a las empresas de la bahía de Quintero a raíz de la detección de hidrocarburos, lo que habría provocado un fuerte olor a gas denunciado por vecinos, situación a la que ahora se suma un alza de los niveles de dióxido de azufre (SO2) sobre la norma.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso
