En la inauguración de la primera planta de concentración solar en Chile (Cerro Dominador) que permitirá entregar energía al sistema eléctrico 24/7, el Ministro de Energía anunció que ingresará al Congreso una ley para duplicar y adelantar la actual meta de energías renovables no convencionales (ERNC) en la matriz eléctrica, estableciendo como nuevo objetivo un 40% de ERNC al 2030.
Junto con celebrar dicho anuncio pues va en la línea de limpiar la matriz eléctrica, sería importante que transparentara (y en coherencia con la nueva Política Energética 2050 y la Estrategia Climática de Largo Plazo) porque no 50% o 60% de ERNC al año 2030, dado que los 701 proyectos energéticos en base a fuentes renovables catastrados el año pasado significarían una nueva capacidad de 39.500 mega watts (el doble del parque actual) de los cuales casi 5.000 MW están en construcción, 20.100 aprobados y 14.400 en evaluación ambiental.
En la misma línea el Plan de Obras la Comisión Nacional de Energía, incluido Informe Técnico de Fijación de Precio Nudo de corto plazo en diciembre de 2020, presenta sólo proyectos en base a energías renovables, varios de ellos con almacenamiento. ¿Entonces por que una meta tan modesta?
Es factible técnica y económicamente cerrar las 14 termoeléctricas a carbón al 2030 sin fecha (13 de Aes Gener y 1 de Colbún). Es lo que espera la ciudadanía como muestra la encuesta IPSOS-UCV de mayo de 2021, donde 76 % de los encuestados optó por el cierre acelerado de las carboneras (28% de inmediato y 48% antes de 2040).
En esa línea, la Cámara de Diputado aprobó un proyecto de ley que obliga al cierre de todas las termoeléctricas a carbón sin fecha de cierre al año 2025. El Gobierno debiera actuar en coherencia con la información técnica y las demandas ciudadanas que además, son totalmente coincidentes.
Publicada en La Tercera