Actualmente existe consenso científico en Chile y el mundo, sobre las acciones necesarias para estabilizar en 1,5°C el incremento de la temperatura al año 2050, lo que permitiría según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) evitar los escenarios más severos de calentamiento global.
También existe consenso de que una de las acciones más relevantes para lograr este objetivo es la descarbonización del sector energía. Ello implica no solamente retirar los combustibles fósiles de la generación eléctrica y los medios de transporte, sino además electrificar la demanda en todos aquellos sectores donde hoy es posible electrificar de manera directa. Acelerar estas acciones implica grandes desafíos técnicos, operacionales, regulatorios y de mercado.
Chile tiene un enorme potencial de fuentes de Energías Renovables No Convencionales (ERNC) en el territorio nacional, y durante 20211 ha superado con creces la meta de 20% de ERNC en la matriz eléctrica; es decir 4 años antes de la obligación establecida en la ley N°20.257.